El lunes 6 de noviembre a las 17:00 horas tuvo lugar la celebración del Día de la Mujer Rural en el Salón de Actos María Zambrano, en esta ocasión la homenajeada, vecina de la aldea de Los Marines, fue María Mostazo Alarcón, uno de sus nietos, Francisco Mostazo fue el encargado de leerle unas bonitas palabras, las cuales transcribo textualmente a continuación.
Homenaje a la Mujer Rural 2017.
María Mostazo Alarcón hija de Asunción Alarcón y José Mostazo Carnero nacida el 11 de diciembre de 1925.
Nacida de padres campesinos en Los Marines, la segunda más pequeña de cuatro hermanos.
A los cuatro años se mudaron a la Cala del Moral por motivos económicos, allí pasó unos años hasta que poco después, debido a la guerra, volvió al campo en este caso a la Loma los tres cortijos para, desde muy pequeña, empezar a guardar animales de distintos tipos, como cerdos, cabras… que su padre tenia.
Ella siempre cuenta, como anécdota, que se agarraba a los rabos de los cerdos para poder cruzar los arroyos, ya que era tan pequeña que no tenia suficiente fuerza para cruzarlos por si misma.
Además de tener que estar cuidando animales desde la temprana edad de 6 años, María cuenta como sufría escases tanto de alimentos como de ropa.
Otra de sus anécdotas que suele contar a sus nietos, es que la primera vez que le compraron unas albarcas, cuando llovía las llevaba en la mano para que no se les rompieran.
Toda su infancia se la paso con los animales y siempre nos dice: ”que el hambre tocaba a la puerta pero nunca entraba”.
Muy jovencita, con unos 16 años, conoció a quien sería su futuro marido Francisco Godoy Gómez, quien siendo también de Los Marines no lo conocía porque siempre había estado trabajando en los cortijos de los alrededores.
Tras varios años de noviazgo se casaron y tuvieron cinco hijos, de los cuales han vivido cuatro.
Se casaron muy jóvenes sin tener nada y empezaron su vida juntos, trabajando de sol a sol con fincas en renta con cereales, agriculatura…
Trabajaron mucho y muy duro para poder trabajar tierras en propiedad, ya que esto para ellos era una de las ilusiones de su vida.
Desde siempre María ha estado trabajado, aún estando embarazada, para poder comer e ir ahorrando algo de dinero.
Como ya hemos dicho siempre ha sido una mujer muy trabajadora, humilde y muy servicial, siempre dispuesta para ayudar a sus hijos, nietos, biznietos e incluso a su tataranieta.
Ahora con 92 años María sigue siendo una pequeña gran persona, la cual tiene un corazón que no le cabe en el pecho, y que a pesar de tener tantos años sigue ayudando y realizando tareas para siempre ayudar su familia.
